Medicina óleo-herbal al cuidado de tu piel.

La piel:el órgano más extenso de nuestro cuerpo.

La piel:el órgano más extenso de nuestro cuerpo.

Artículo escrito por Carolina Urrutia @casaenorbita

Pero ¿Qué es “la piel”?



“Lo más profundo de los seres humanos no son los riñones,

el hígado o el bazo, sino lo que se ve más, la piel que nos abre al mundo,

a los demás y que conserva anotado el fiel registro de nuestra vida”.

Paul Valery.



La piel es el órgano más grande y extenso del cuerpo, se observa como el límite que lo circunda, un entre el espacio que somos y el exterior. De esta manera, lo primero que podemos decir de ella, es que se ve. La piel, el sistema nervioso y el cerebro son hermanos embriológicos, están hechos de lo mismo, ectodermo. De ahí que en la cosmovisión de la medicina ayurveda se dice: toca la piel y tocarás la mente. ¿Será que, como dice Valery, en la piel se expresa el alma, lo más profundo del ser?.

Entonces, al ser el órgano más grande y al cubrir completamente todo el cuerpo humano, sus funciones son muchas y variadas. A grandes rasgos podemos decir que son de protección y comunicación, las cuales se realizan tanto del exterior como del interior. En este punto aparecen dos sistemas maravillosos: el sistema inmune y el sistema nervioso, que dialogan para expresarse en inflamación, enrojecimiento, granos, sequedad e incluso dolor. Todas sintomatologías que expresan lo que está pasando en algún órgano, de manera física o emocional. En palabras del psico dermatólogo argentino Jorge Ulnik, “Además, hay una relación bioquímica clara entre ambos órganos, el más interno y el más externo, a través de sustancias como las citocinas, segregadas por la piel durante procesos inflamatorios y que actúan en el cerebro”. Las citocinas actúan como proteínas mensajeras entre los sistemas, alertando sobre cualquier peligro.

“La complejidad del sentido del tacto permite que se lo vivencia como modalidad física, sensación, y también afectivamente, ya que sus elementos sensoriales inducen seis cambios neurológicos, glandulares, musculares y mentales que interrelacionados pueden producir una emoción. (...) Al estimular la piel para desarrollar el sentido del tacto, se activa la sensibilidad de los receptores, que dan la posibilidad de percepción”. Libro La Eutonía y sus principios.

De esta manera, la piel como lugar de inscripción de experiencias, también puede constituirse como lugar de deseos, anhelos, ideas y creencias. Podríamos decir que es el lugar donde se expresa y madura el amor, ¿cómo podemos decir algo tan categórico? Podemos expresarlo así desde la experiencias científica con neonatos, ya que los bebés que no son acariciados no desarrollan su sistema nervioso de manera eficiente, alterando la propiocepción, la neuromotricidad y un sin fin de otras disfunciones y patologías. Por otro lado, parafraseando a Humberto Maturana, la mano y la caricia se constituyen como el órgano del amor. El golpe dolerá mucho menos si una mano, que no es mi propia mano, me acaricia.

Es así como la piel, como límite, como hito fronterizo, nos devuelve la información de nuestra humanidad. De que somos materia viva, sintiente…Muchas preguntas surgen entonces. ¿Cómo cuidamos nuestra piel? ¿a qué sustancias sometemos el órgano más grande de nuestro cuerpo? ¿le damos el tiempo que merece, siguiendo la lógica de que es una expresión de nuestro cerebro y sistema nervioso? ¿Cuál es la relación que tenemos con el contacto con nosotres mismes? ¿con el otre?